El Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó este sábado su “fuerte insatisfacción y una oposición decidida” a la entrada por la fuerza de oficiales policiales de Estados Unidos (EE.UU) al consulado general chino en Houston.

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Según declaraciones del vocero de la cancillería china, Wang Wenbin, tanto esa como otras sedes diplomáticas en EE.UU. son propiedad de Beijing, por lo que sus derechos allí lo avalan las convenciones de Viena y el tratado bilateral de cuestiones consulares.

Wang calificó de inadmisible este hecho violento y advirtió que el Gobierno chino no dudará en tomar las contramedidas acordes a la gravedad de los sucesos acaecidos.

“China dará una respuesta adecuada y necesaria a esto”, alertó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Esta semana, EE.UU. ordenó el cierre del Consulado de China, en Houston, Texas, bajo el pretexto de proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de sus ciudadanos. Esta medida fue calificada por Beijing como una “provocación”, que en respuesta revocó la licencia para el establecimiento de actividades comerciales y otras funciones al consulado de Washington en la ciudad de Chengdu.

Este viernes, tras hacer efectiva la medida estadounidense, agentes federales y de la justicia de Houston accedieron por la fuerza al consulado de la nación asiática, luego de que los diplomáticos chinos abandonaran y cerraran el inmueble.