La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Comercio de China informaron este lunes el cese de la compra de productos agrícolas estadounidenses por parte de algunas compañías el país asiático.

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Además, indicaron que no descartan la posibilidad de imponer aranceles adicionales a los productos de esa rama, cuyos acuerdos hayan sido alcanzados después del pasado 3 de agosto.

Esta decisión se produce luego de la amenaza de Estados Unidos (EE.UU.) sobre implementar un plan para aplicar un gravamen adicional del diez por ciento a las importaciones de China valoradas en 300.000 millones de dólares, lo cual es una violación del consenso pactado por los jefes de Estado de ambos países en Osaka, durante la cumbre del G20.

La intención de aplicar un nuevo impuesto a China fue anunciada la pasada semana por el propio presidente Donald Trump, quien precisó que lo haría a partir del próximo 1° de septiembre.

Asimismo, detalló que los 250.000 millones de dólares restantes seguirán estando sujetos a un arancel del 25 por ciento.

Por su parte, el Ministerio de Comercio ha señalado que China espera la implementación concienzuda del Gobierno estadounidense del acuerdo alcanzado en Osaka, así como los compromisos para crear las condiciones pertinentes a favor de la cooperación entre ambas naciones en el área agrícola.

China es poseedora de un enorme mercado que la hace un destino prometedor para los productos agrícolas de EE.UU. de alta calidad.