Durante una recepción de gala para celebrar el 70 aniversario de la República Popular China, en el Gran Palacio del Pueblo, el presidente Xi Jinping exhortó a continuar con la unidad y llamó a un reforzamiento del estrecho vínculo entre el pueblo y el Partido Comunista (PCCh).

LEA TAMBIÉN:

China advierte ante ONU que no se someterá a la presión de EE.UU.

Afirmó Xi Jinping que unidos al Partido podrán crear una "fuerza sin parangón" que pueda superar los desafíos.

Xi indicó que continuarán aplicando el principio de "un país, dos sistemas" en Hong Kong y Macao y que ambas seguirán gozando de un "alto grado de autonomía".

China celebra este martes el 70 aniversario de la República Popular con un imponente desfile militar, el mayor de su historia, y otro civil en el que participarán decenas de miles de personas

Con relación a Taiwán, el presidente aseveró que la completa reunificación de la patria es una tendencia imparable y recalcó que ninguna persona, ni ninguna fuerza podrán nunca detener ese proceso.

En la mañana de este lunes Xi Jinping y otros líderes del Partido Comunista de China (PCCh) y del Estado, rindieron homenaje a los héroes nacionales fallecidos en la Plaza Tiananmen. Más de 4.000 representantes se reunieron frente al Monumento a los Héroes del Pueblo.

Todos los participantes, entre ellos, veteranos de avanzada edad, altos funcionarios jubilados, familiares de los mártires, cantaron el himno nacional y luego guardaron silencio por aquellos que dedicaron su vida a la liberación del pueblo chino y a la construcción de la RPCh, fundada en 1949.

Un coro de más de 300 alumnos interpretó la canción de los Jóvenes Pioneros Chinos, 18 guardias de honor colocaron nueve cestas de flores frente al monumento. Xi acomodó las cintas rojas en las cestas y lideró a un grupo de altos funcionarios en un paseo por el monumento para rendir tributo.

La primera piedra del Monumento a los Héroes del Pueblo fue colocada el 30 de septiembre de 1949. En 2014, la máxima legislatura de China aprobó el 30 de septiembre como Día de los Mártires para conmemorar a aquellos que sacrificaron sus vidas por la independencia y prosperidad de la nación.

Antes de asistir al evento, Xi Jinping y otros dirigentes visitaron el Mausoleo del Presidente Mao, donde hicieron tres reverencias y ofrecieron sus respetos ante los restos del fundador de la Republica Popular.