Un parte médico de la Clínica Santa María corroboró que el joven chileno Gustavo Gatica Villarroel perdió la visión de ambos ojos, tras recibir el impacto de balines en su rostro el pasado 8 de noviembre, disparados por un miembro de Carabineros, en el marco de las fuertes represiones a las protestas contra el presidente Sebastián Piñera.

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Respecto a su condición médica, dicho centro de salud detalló que "la gravedad de sus lesiones determina que su condición sea visión cero bilateral permanente (...) Gustavo mantendrá controles ambulatorios, que incluyen terapia kinesiológica, ocupacional, apoyo psicológico y psiquiátrico", precisó el documento.

El joven, de 21 años de edad, es estudiante de psicología en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, y fue herido durante las manifestaciones en Plaza Baquedano, en el centro de Santiago (capital), donde se encontraba tomando fotografías.

Las lesiones oculares han sido muy frecuentes en Chile durante las últimas semanas y, hasta el momento, se han registrado 232 casos en la nación suramericana.

Por su parte, el defensor legal del joven, el exfiscal Carlos Gajardo, comentó que la investigación se ha visto obstaculizada debido a que los antecedentes respecto a quién realizó el disparo aún no son llevados a la Fiscalía.

Estos acontecimientos contradicen las declaraciones del general de Carabineros (policía militar), Mario Rozas, quién la semana pasada aseguró conocer al uniformado que disparó los perdigones al joven.

Asimismo, la Fiscalía pretende que declaren en calidad de testigos el ministro del Interior, Gonzalo Blumel y el general director de Carabineros, Mario Rozas, para avanzar en el proceso.