La ministra de Relaciones Exteriores de Libia, Dabaiba Najla al-Mangoush, se reunió con su par israelí en Italia , lo que provocó que manifestantes en varias ciudades quemaran banderas y pidieran cuentas al gobierno por violar una línea roja y ofender los sentimientos religiosos del pueblo.

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El Partido Justicia y Construcción, de Libia, denunció la reunión de la ministra Dabaiba Najla al-Mangoush con su homólogo de Israel, Eli Cohen, y pidió la destitución inmediata de la funcionaria.

Además, exigió una aclaración completa, mediante los medios de comunicación, sobre una acción tan ofensiva para los sentimientos del pueblo libio. "Este paso peligroso representa una línea roja intocable", agregó.

El primer ministro libio, Abdulhamid Dbeibé, suspendió de sus funciones a la ministra de Exteriores, tras anunciarse el domingo de la reunión con su homólogo israelí, a pesar de que las relaciones entre ambos países son inexistentes pues Libia no reconoce al Estado de Israel y es aliado de la causa palestina.

Mangoush "fue suspendida provisionalmente" y sometida a una "investigación administrativa" por una comisión presidida por la ministra de Justicia, anunció el gobierno del primer ministro Abdelhamid Dbeibah.

Según medios locales, tras su suspensión, Mangoush abandonó el país en dirección a Turquía.

El exjefe del Consejo Supremo de Estado de Libia, Khaled Al-Mishri, opinó que el actual gobierno debe ser derrocado, pues traspasó todas las líneas y prohibiciones religiosas, nacionales y legales.