El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, cuestionó este sábado los resultados de la IX Cumbre de Las Américas y de su "Plan de Acción sobre Gobernabilidad Democrática", cuyo encuentro se distinguió por el reclamo de varios países a Estados Unidos (EE.UU.) por la exclusión de Venezuela, Nicaragua y Cuba.

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“El Plan de Acción sobre Gobernabilidad Democrática adoptado en la Cumbre de Las Américas es desequilibrado y sesgado, ignora la diversidad y el pluralismo político y social de nuestra región”, apuntó el canciller Rodríguez.

En este sentido, el diplomático cubano recordó que tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reconocen que no existe un modelo único de democracia y debe respetarse el derecho de las naciones a elegir su sistema político, económico, social y cultural.

Respecto al Plan Acción hemisférico sobre Salud y Resiliencia rubricado en el cónclave, Rodríguez Parrilla sostuvo que “por excluyente, se vuelve ineficaz” pues “la actuación coordinada de todos los Estados es primordial para mejorar la salud y el bienestar de nuestros pueblos”.

Vale mencionar sobre este aspecto que Cuba, una de las tres naciones excluidas, es una reconocida potencia en el ámbito sanitario que gracias a sus avances en la ciencia ha alcanzado múltiples logros incluido el desarrollo de fármacos contra enfermedades que han afectado al mundo incluido vacunas contra la Covid-19.

Incluso, para La Habana, puede considerarse ofensivo que se hable de “planes hemisféricos de acción sobre salud” cuando el bloqueo impuesto por Washington impide la llegada de medicamentos e insumos para ayudar a los cubanos a rebasar o recuperarse de enfermedades como el cáncer.

Importante recordar que durante los picos más altos de contagios por Covid-19, las ilegales sanciones de EE.UU. contra Cuba se intensificaron, llegando al punto de que la isla no pudiera adquirir respiradores mecánicos u otros suplementos para combatir la pandemia por la que perecieron más de 8.000 connacionales.

Por otro lado, sobre la declaración denominada Nuestro futuro sostenible y verde el canciller cubano argumentó que “la falta de recursos financieros nuevos y adicionales y de transferencia de tecnologías Norte-Sur” hace imposible su implementación y recordó que, en contraste, Estados Unidos destina más de 800.000 millones de dólares al desarrollo de la industria armamentista.