El Gobierno de Afganistán liderado por los talibanes ha calculado en 4.500 el total de víctimas, entre muertos y heridos.
 

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Este dato duplica el último balance de las autoridades que situaba en 2.400 las víctimas.

En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres del Gobierno de los talibanes, el mulá Janan Sayeq explicó que el número va en aumento constante y es difícil dar una cifra concisa.

Los talibanes han admitido públicamente que no cuentan con los recursos para enfrentar esta gran catástrofe y pidieron ayuda a las entidades internacionales.

En este contexto, son los propios ciudadanos, voluntarios y supervivientes del desastre los que realizan las labores de rescate y salvamento.

Hasta el momento, solo Irán ha ofrecido ayuda con el envío de una veintena de unidades y dos perros rastreadores. Otros pocos países enviaron medicinas, alimentos y kits de emergencia.