El programa "Mi Casa, Mi Vida" para el desarrollo habitacional de familias con bajos ingresos en Brasil será oficialmente retomado por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, informaron el martes fuentes gubernamentales.

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Según medios oficiales, la iniciativa debe financiar hasta dos millones de viviendas en un período de tres años en beneficio de familias de bajos ingresos, cuyas rentas estén por debajo de los 2.640 reales al mes (equivalentes a 511 dólares).

Creada en 2009, la iniciativa prevé el subsidio del 50 por ciento del costo de las viviendas para familias que perciban hasta dos salarios mínimos sin pagar intereses o estén en situación de desalojo, lo que garantizará la continuidad o reanudación de las obras en 186.700 viviendas en todo el país.

El programa estatal de vivienda es una de las principales apuestas del gobierno de Lula, pues pretende aumentar el techo de financiamiento de 96.000 a 150.000 reales para familias de menores ingresos y espera contratar hasta dos millones de casas hasta el año 2026.

Fuentes del Palacio de Planalto estipulan la reanudación de las obras en 5.562 viviendas en cinco municipios en un plan que ofrecerá al menos tres diseños arquitectónicos con formatos que variarán según la ciudad y las necesidades de las familias.

El programa original dejó de existir en 2020 y bajo el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro pasó a llamarse Casa Verde y Amarilla, sufriendo varias alternaciones en diversos criterios arquitectónicos, urbanísticos y financieros.

La reanudación del proyecto es también un compromiso de que los nuevos emprendimientos serán financiados con mayor cercanía a comercio, servicios y equipamientos públicos y con mejor infraestructura en el entorno, afirman desde el ejecutivo.

Según declaraciones publicadas en su cuenta oficial en Twitter, el presidente Lula anunciará la decisión en un acto en el estado de Bahía.