El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en reunión con los gobernadores, así como con los líderes de las cámaras legislativas, expresó este lunes su compromiso con el reforzamiento de la defensa del sistema democrático del país.

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En la cita en la que también participaron miembros del Supremo Tribunal Federal y la Procuraduría General de la República, Lula ratificó que no serán autoritarios, pero tampoco serán tibios con los perpetradores de la invasión de las sedes gubernamentales de Brasilia, por lo que aseguró que se investigarán a los financistas detrás de los invasores.

"No vamos a permitir que la democracia escape de nuestras manos porque es la única oportunidad para nosotros de asegurar que estas personas humildes puedan comer tres veces al día o tengan derecho a trabajar", expresó el jefe de Estado. 

El mandatario resaltó además que no existía un reclamo, una agenda constructiva en esos que estaban invadiendo los edificios del Gobierno, sino que estaban buscando directamente el golpe. 

Lula también habló de los destrozos visibles ocasionados por los vándalos en la plaza Tres Poderes, sitio histórico de la capital y demás sedes atacadas. 

"Esta plaza es un símbolo de Brasilia, un símbolo de nuestro sistema de gobierno y todos estamos decepcionados, frustrados, por no decir muy enojados por lo que sucedió aquí. Este gesto de vandalismo nunca debería haber sucedido. No vamos a dar una tregua hasta que descubramos quién es responsable de financiar todo lo que ha sucedido en este país", expresó. 

Medios locales reportaron que el jefe de Estado recibió varias muestras de apoyo de gobernadores y otros funcionarios, incluso de partidos opuestos al oficialista Partido de los Trabajadores. 

Por su parte, la presidenta del Tribunal Supremo, Rosa Weber, rechazó los hechos y relató como el interior del histórico edificio de la institución que ella dirige fue destruido en buena parte.