Colectivos, asociaciones y otros grupos que integran el Movimiento Negro en Brasil salieron a las calles de las principales ciudades este domingo y realizaron la Marcha del Día de la Conciencia Negra, que esta vez aconteció en el contexto de la transición al Gobierno del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva.

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Portando enseñas nacionales y banderas del movimiento negro, los manifestantes reclamaron un país con democracia y sin racismo, el fin del genocidio contra el pueblo negro y la muerte de personas negras en los sectores más pobres de las ciudades a consecuencia de operativos policiales.

De acuerdo con medios de prensa, demandaron además que Lula ponga en práctica durante su venidero mandato las ideas que promovió a lo largo de su campaña, la recreación del ministerio de Igualdad Racial y mayor diversidad en otras áreas del Gobierno.

Al respecto, un miembro del Movimiento Negro Unificado, en São Paulo (SP), Dennis Oliveira, expresó que “existe la expectativa de que el nuevo Gobierno de Lula tenga una mayor participación de la gente del movimiento negro y la reanudación de las políticas afirmativas”.

Un integrante de Black Coalition for Rights y del grupo de trabajo sobre igualdad racial del equipo de transición, Douglas Belchior, aseveró que se ha de “apoyar al Gobierno para que Lula pueda lograr lo que viene diciendo, que es hacer más de lo que ha hecho en otros gobiernos” en lo tocante a la agenda racial.

A través de sus redes sociales, Lula expresó que esta fecha marca una página triste en la historia de Brasil. Añadió que “todavía existe un racismo silencioso y cómplice, que se expresa en las oportunidades negadas a la mayoría de las personas por el color de su piel”.

Subrayó que “si el país quiere un futuro con justicia y democracia, tendrá que ser antirracista”, con una sociedad que “cultive el amor y el respeto, con igualdad de derechos y oportunidades”.

En paralelo con los actos de calle, este domingo el grupo temático sobre igualdad racial del gobierno de transición solicitó a los demás grupos incorporar la dimensión de la lucha antirracista a las sugerencias para el plan de acción del nuevo Gobierno.

El grupo de trabajo sobre igualdad racial puso énfasis en la necesidad de considerar al racismo como un fenómeno estructural, cuyas consecuencias han ido en aumento en el país.