Lula afirma que operación Lava Jato agrede soberanía brasileña
El exmandatario considera que Sérgio Moro convirtió la operación Lava Jato "en una cuasi institución para manipular, defraudar, mentir y corromper" a entes del Estado.
Tras 500 días de prisión, las convicciones del expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se han reafirmado al reiterar este martes que la operación del caso Lava Jato es una agresión contra la soberanía del país suramericano.
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A través de una carta publicada en el portal web “Lula Livre”, el exmandatario consideró que el exjuez y actual ministro de Justicia, Sérgio Moro, convirtió la operación Lava Jato "en una cuasi institución para manipular, defraudar, mentir y corromper" a entes del Estado.
"La operación Lava Jato no solo violó las reglas más importantes de un proceso penal de la Constitución, sino que fue una gran operación de asalto a la soberanía nacional. La soberanía de nuestro país no solo es defender las fronteras y el espacio territorial, es defender el derecho del pueblo a vivir con dignidad", aseveró Lula.
"#500DiasdeInjustiça, que acumulam-se perseguições e agora, com as revelações do The Intercept Brasil estamos vendo tudo aquilo que a defesa sempre falou nos autos, o conluio do juiz que julgou junto com a acusação", @gleisi pic.twitter.com/sa5jvxXV77
— Lula (@LulaOficial) August 20, 2019
La filtración de mensajes entre Moro y fiscales del caso Lava Jato, publicados por el medio The Intercept Brasil, indican la colaboración entre los funcionarios para crear las condiciones y detener a Lula, así como otras irregularidades en el proceso.
Sin embargo, Moro dijo que no veía nada "anormal" en que un juez se comunique con fiscales en una investigación criminal.
"Está demostrado que la operación Lava Jato usó abusivamente de la Policía Federal, del Ministerio Público y también, si era necesario, al Congreso Nacional o el Tribunal Supremo Federal, quienes hicieron abuso de autoridad en vez de garantizar la confidencialidad de los ciudadanos", sostuvo Lula.
El exjefe de Estado se encuentra en la sede de la Policía Federal de Curitiba, estado de Paraná (sur), cumpliendo una condena por supuestos delitos de corrupción.