Rescatistas brasileños hallaron este domingo el cadáver del último desaparecido a consecuencia de las intensas precipitaciones, deslaves y derrumbes que el fin de semana pasado afectaron áreas del litoral norte del estado de Sao Paulo (sureste), por lo cual la cifra de víctimas ascendió a 65.

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El cadáver fue encontrado en el barrio Sao Sebastiao, en el municipio homónimo, el más afectado por la tragedia. A continuación, el Gobierno regional puso fin a la búsqueda de desaparecidos.

De las 65 muertes, un total de 64 se registraron en Sao Sebastiao y otra en la vecina ciudad de Ubatuba. Hasta el momento fueron identificados y entregados a sus familiares 55 personas: 20 hombres, 17 mujeres y 18 niños.

En un comunicado, las autoridades expresaron que en estos momentos la prioridad es socorrer a las familias de las víctimas y dar atención a 2.440 personas que perdieron sus viviendas o debieron abandonarlas por los altos niveles de riesgo que aún presentan las zonas en que las levantaron.

El reporte precisa que esas personas fueron acogidas de manera temporal en albergues, iglesias, escuelas y gimnasios de Sao Sebastiao, Ubatuba y otras cuatro ciudades.

Al respecto, la prefectura de Sao Sebastiao aplazó hasta el próximo 6 de marzo el reinicio de las actividades docentes en la red escolar pública.

Las labores de búsqueda de la presente semana permitieron rescatar con vida a 28 personas, de las cuales 11 se encuentran hospitalizadas y con estado de salud estable en el Hospital Regional del Litoral Norte.

Un portaaviones de la Marina, anclado frente a la costa de Sao Sebastiao, sirve desde el jueves pasado como hospital flotante. Está equipado con 300 camas y dispone de medio centenar de médicos.

Pese a la mejoría gradual del clima en el litoral norte paulista, el Gobierno del estado aconsejó a los turistas que no viajen a las regiones afectadas por las lluvias.