La Policía Federal de Brasil detuvo en Río de Janeiro, por orden del Supremo Tribunal Federal (STF), al exdiputado y dirigente bolsonarista, Roberto Jefferson, quien es acusado de participar en una organización criminal que ataca a las instituciones y promueve otros actos contra la democracia.

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De acuerdo con medios de prensa, la detención fue ordenada por el juez supremo Alexandre de Moraes, que tiene a su cargo un proceso acerca de las campañas del presidente Jair Bolsonaro contra los poderes del Estado, especialmente el Electoral.

Jefferson es señalado por emplear las redes sociales para pedir la intervención del Ejército en la máxima Corte del país, o financiar a individuos o grupos con pensamiento de ultraderecha que promueven un quiebre institucional.

A menudo Jefferson aparece en sus redes sociales portando armas de fuego, por lo que el juez Moraes ordenó el cierre de la cuenta de Twitter del exdiputado bolsonarista, donde también exhibía vídeos con armas, en actitud amenazante a los miembros del STF.

Jefferson es presidente del Partido Trabalhista Brasileño (PTB), fuerza de centroderecha que respalda a Bolsonaro en la portación de armas, la diseminación de campañas contra la izquierda y los pedidos de intervención militar en la alta Corte. 

Medios de prensa valoran que su proyección se identifica con la del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) y el movimiento extremista Qanon.