El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil informó el viernes que el proceso de deforestación de la Amazonía cedió en un 68 por ciento en noviembre de 2023, en comparación con igual fecha del año anterior, lo que constituye su mejor registro desde 2015.

LEA TAMBIÉN:

Brasil presenta propuesta para conservar los bosques en COP28

Según el ente científico, la deforestación de la Amazonía brasileña disminuyó a más de la mitad entre enero y noviembre, al pasar de 10.048,5 kilómetros cuadrados en 2022 a 4.976,7 en 2023, este es también el registro más bajo en los últimos cinco años, tras el periodo de 2018, cuyo indicador fue menor, con 4.884,2 kilómetros cuadrados deforestados.

A pesar del dato positivo en la Amazonía, el estudio del organismo vinculado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación brasileño alerta que la deforestación en la Ecorregión de “El Cerrado”, importante sabana tropical de Brasil, se incrementó en 238 por ciento este 2023.

"Se trata del mejor resultado mensual de la serie histórica iniciada en 2015. Sin embargo, en noviembre el peor resultado mensual histórico se registró para el Cerrado, el segundo bioma más grande del país caracterizado por sabanas, bosques y pastizales estacionales", precisó el informe.

El INPE detectó alarmas en una superficie de 571.6 kilómetros cuadrados, destacando un aumento del 238 por ciento con respecto al mismo mes de 2022. Entre enero y septiembre de este año, el área destruida llegó a 4.302 kilómetros cuadrados, poco más de la mitad de los 8.590 kilómetros cuadrados registrados en igual periodo del año anterior.

Es conocido que la región atraviesa actualmente una sequía extrema, potenciada por el fenómeno de El Niño, que disminuyó el nivel de los ríos y mantiene en alerta a las autoridades.