El Congreso de Brasil aprobó este miércoles los presupuestos para 2019, los cuales prevén un déficit fiscal de 35.641 millones de dólares y la menor inversión pública desde el año 2004.

 
El texto, aprobado en una sesión conjunta por la Cámara de los Diputados y el Senado, será el primero del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, quien asumirá el gobierno el próximo 1 de enero.
 
El presupuesto para el próximo año contempla un total de 39.948 millones de dólares para la inversión pública.
 
De ese valor, 30.665 millones de dólares se destinará a las empresas estatales, mientras que en los demás órganos públicos se invertirán 9.282 millones de dólares, lo que supone el nivel más bajo desde 2004, de acuerdo con la Agencia de la Cámara de los Diputados.
 
Se estima  que el mayor gasto del presupuesto será el del sistema de pensiones y jubilaciones, el cual Jair Bolsonaro pretende reformar durante su mandato, siempre y cuando cuente con el apoyo del Congreso.
 
Por otra parte, el presupuesto aprobado prevé un aumento del 5,45  por ciento del sueldo mínimo, el cual pasará de 244,6 a 257,9 dólares.
 
El diputado del  Partido de los Trabajadores, Afonso Florence, atribuyó la reducción de la inversión pública a una propuesta impulsada por el presidente Michel Temer que mantiene en mínimos el gasto público durante los próximos 20 años.

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