El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reafirmó este miércoles en un pronunciamiento oficial su apoyo al llamado “tratamiento temprano”, donde no considera el confinamiento como medida de control de la Covid-19, a pesar del récord de contagios diarios que hoy bate la nación.

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"Buscaremos alternativas, no aceptaremos la política de quedarse en casa y cerrar todo. El virus no se irá. Este virus, como otros, llegó para quedarse, y permanecerá de por vida. Es prácticamente imposible erradicarlo", indicó Bolsonaro.

La víspera, Brasil reportó 4.195 decesos y 86.979 nuevos casos, para acumulados totales de  13 millones 100.580 de contagios y 336.947 decesos desde el inicio de la pandemia.

Por primera vez el país sudamericanoasí más de 4.000 muertes relacionadas con la Covid-19 en un lapso de 24 horas, superando el récord anterior de tres mil 869, correspondiente al 31 de marzo.

A pesar de ello, durante su visita este miércoles a la ciudad de Chapecó, en fecha en que se conmemora el Día Mundial de la Salud, el presidente derechista ha elogiado la gestión de la situación pandémica en la urbe, una ciudad con tasa de mortalidad por Covid-19 que rebasa el promedio nacional (Chapecó presenta una tasa de 20, 6 decesos por cada cien mil habitantes; Brasil, un promedio de 160,3).

Según proyecta el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, Brasil podría romper la próxima semana el récord de fallecimientos promedio en siete días, que hoy presenta Estados Unidos. Aun así, la visión anticonfinamiento del presidente de derecha se mantiene.