Las autoridades de la cárcel donde la expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, cumple cuatro meses de prisión preventiva, rechazaron este miércoles una solicitud para trasladarla a una clínica privada, tras una descompensación sufrida por presión alta.

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El director del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, declaró a medios de comunicación locales que la descompensación no ameritaba una salida del centro de reclusión y que Áñez ya había sido atendida por el personal médico.

“No ha habido necesidad (de moverla) por el estado mismo y el control (médico a Áñez) que se ha tenido y eso tenemos que ser enfáticos hemos tenido el personal (médico) totalmente a disposición de la señora Áñez”, explicó el funcionario.

Agregó que el informe médico que recibió es que Añez “está estable, sí hubo en la tarde una descompensación, pero se le aplicó la medicación y al momento está estable”.
Limpias detalló que un médico de turno atenderá durante toda la noche a la exmandataria de facto.

Carolina Ribera, hija de Áñez, informó que su madre, quien sufre de hipertensión, tuvo una afectación, por lo que sus abogados pidieron el traslado a una clínica particular.

Áñez se encuentra recluida en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes en La Paz, desde el lunes pasado, luego de haber sido arrestada el sábado anterior acusada por la Fiscalía por los delitos de terrorismo, sedición, conspiración, daño económico al Estado, vulneración al derecho de libertad de expresión y uso indebido de influencias.

Áñez será juzgada por sus vínculos con el golpe de Estado cometido contra el exmandatario Evo Morales en 2019.