El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó la resolución boliviana para crear el Grupo de Trabajo sobre los Derechos de los Campesinos y otras Personas que trabajan en las Zonas Rurales, un mecanismo internacional de seguimiento y atención a los derechos de este importante sector de la población.

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El vicecanciller de la nación suramericana, Freddy Mamani, participó de la sesión y en las negociaciones para la adopción de la declaración sobre de los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en el área rural.

El documento fue aprobado por los miembros del organismo y se constituye en parte de la diplomacia de los pueblos que también alienta “avanzar en la transformación hacia sistemas alimentarios verdaderamente equitativos y sostenibles”, indica un boletín institucional.

La iniciativa se inscribe en la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales (Undrop).

La creación de un Grupo de Trabajo se establece para promover la difusión y aplicación efectivas e integrales de los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales, y la implementación de la Undrop

También abre camino para facilitar y contribuir al intercambio de asistencia técnica, el fomento de la capacidad, la transferencia de tecnología y la cooperación internacional en apoyo de los esfuerzos, las acciones y las medidas nacionales para mejorar la aplicación de la declaración.

Bolivia trabajó en la resolución con un Grupo de Coordinación de países de Cuba, Gambia, Indonesia, Luxemburgo, Sudáfrica y Kirguistán.