La conmemoración por el Día de la Virgen de Urkupiña comenzó este martes en el municipio de Quillacollo, Cochabamba (Bolivia) con la entrada folclórica de 46 mil danzarines. La peregrinación y la romería al calvario con la imagen de la virgen se tienen previsto para el jueves.

Miles de fieles y devotos a la santa imagen se han concentrado en el lugar para venerarla y agradecerle por los favores recibidos.

#FelizLunes ¡Se parte de la Festividad de La Virgen de Urkupiña! Miles de feligreses se congregan y caminan hasta su altar o cerro de Cota, ubicado en Quillacollo del departamento de Cochabamba. Es una de las muestras de amor, devoción y fe de los creyentes hacia La Virgen. pic.twitter.com/kR9OcAvY3I

— Turismo Bolivia (@ViceminTurismo) 13 de agosto de 2018

El presidente de la Asociación de Fraternidades Folclóricas Virgen de Urkupiña, René Valdez, destacó que “la entrada folclórica es manifestación viva de nuestra cultura y devoción a la Virgen de Urkupiña. Revaloriza nuestras costumbres y tradiciones de nuestra cultura”.

Este miércoles se celebrarán misas desde las 06H00 hora local. Al mediodía se realizará la procesión principal con la imagen de "La Mamita", como también se le denomina.

Para el viernes se realizará la peregrinación desde la Catedral de Cochabamba hacia el Santuario de Urkupiña, así como también se realizará la “Romería hacia el Calvario”.

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Los días siguientes la Virgen de Urkupiña visitará las comunidades de Cota, Tacata, Santísima Trinidad, Morro Iquircollo y el mercado de la ciudad.

¿De dónde proviene la Virgen de Urkupiña?

La historia de la Virgen de Urkupiña se remonta a finales de 1.700 en la localidad de Cota, Quilalloco, donde una humilde familia de campesinos subsistía con el pequeño rebaño que estaba al cuidado de su hija menor.

Durante ese año, la Virgen comenzó a aparecerse innumerables veces ante la joven pastora cada vez que esta cuidaba de su rebaño de ovejas en las bajas colinas de la comarca boliviana de Cota y, desde entonces, la niña acudía al lugar no solo a cuidar a sus animales, sino que también para encontrarse con "La Mamita".

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Los padres al notar la ausencia de su hija durante la hora de sus labores le pidieron explicación y esta les reveló que una Virgen se le aparecía y hablaba con ella.

Entonces, la familia se acercó al lugar para comprobar la historia y fueron testigos de cómo la Virgen ascendía a los cielos.

En ese lugar se construyó una capilla que con el tiempo se transformó en el Santuario de la Patrona de la Integración.