El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea solicitar la friolera de 715.000 millones de dólares para su primer presupuesto del Pentágono, lo cual indica los esfuerzos para enfrentar a China y Rusia mediante el avance de armas hipersónicas y el refuerzo de su Flota de Guerra con submarinos de misiles balísticos y barcos no tripulados.

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Estos 715.000 millones de dólares para el Departamento de Defensa son 1,6 por ciento más altos que los 704.000 millones aprobados para este año, pero equivaldrían a una disminución de un aproximado 0,4 por ciento en términos reales, ajustados por inflación. La solicitud es solo el comienzo de lo que con seguridad será un vigoroso debate en el Congreso sobre cuánto gastar en defensa y cómo gastarlo, de acuerdo a medios especializados en política del Congreso.

La propuesta de Biden incluiría fondos para abordar el cambio climático como una prioridad de seguridad nacional, una reversión de las políticas de la administración Trump; así como inversiones en investigación y desarrollo de energía y energía.

.@POTUS' discretionary funding request represents an important investment that will ensure DoD resources are matched with our strategy and policy to defend the nation & take care of our people, while revitalizing key alliances and partnerships to succeed. https://t.co/edKYpfvmnp

— Secretary of Defense Lloyd J. Austin III (@SecDef) April 9, 2021

La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, en un comunicado el cual detalla las prioridades de gasto de la Administración Biden, expresaba, trascendió este viernes: "es vital para la seguridad nacional que las instalaciones militares de Estados Unidos y las capacidades críticas para la misión que soportan estas instalaciones sean resistentes al cambio climático".

La propuesta de presupuesto del Pentágono constituye la mayor parte de los 753.000 millones de dólares que prevé la Casa Blanca para programas de seguridad nacional. Eso incluye fondos relacionados con la defensa para el Departamento de Energía, que mantiene las armas nucleares de la nación.

.@WilliamHartung's prebuttal of the Biden defense budget, to be unveiled tomorrow.

Excellent information, raising good questions.https://t.co/ivODGG5AvP

— Stephen Snyder (@StephenProducer) April 9, 2021

La administración Trump había planeado proponer alrededor de 722.000 millones para el Departamento de Defensa en el año fiscal que comienza el 1 de octubre, aunque los legisladores de ambos partidos han pronosticado que habrá menos disponible en medio de demandas de gasto en competencia y déficits crecientes de los paquetes de ayuda para la pandemia de la Covid-19.

El presupuesto fiscal 2022 será el primero en una década en la que los gastos de defensa y no relacionados con la defensa no estén limitados por los topes presupuestarios, lo cual significa que el Congreso tiene la posibilidad de trasladar fondos de defensa a gastos no relacionados con la defensa o al revés.

William Hartung, director del programa de armas y seguridad del Centro de Política Internacional y codirector del Grupo de Trabajo de Defensa Sostenible dijo sobre este proyecto: "la decisión de la administración Biden de aumentar el presupuesto del Pentágono desde niveles casi récord es errónea y decepcionante" y abundó al respecto "como candidato, el presidente Biden afirmó que el país podría ser seguro con niveles más bajos de gasto".

The Pentagon doesn't need more money. It needs more realistic plans, including stopping spending on new nuclear weapons @Forbes https://t.co/Jl0cP0KN14

— William Hartung (@WilliamHartung) March 24, 2021

Entretanto, Gordon Adams, exjefe de la Oficina de Administración y Presupuesto y director asociado de programas de seguridad nacional en la administración Clinton, dijo que Biden "está perdiendo la oportunidad de llevar la disciplina tan necesaria a la planificación de la defensa y el presupuesto de defensa".

Un funcionario de la administración dijo que parte del mayor presupuesto de defensa está destinado a los aumentos salariales de las tropas, asegurando que tengan todo el equipo que necesitan, además de competir con China.