El presidente de Siria, Bashar al Assad, devolvió este jueves a Francia la Gran Cruz de la Legión de Honor, el mayor reconocimiento que ofrece el Gobierno del país europeo, tras participar en la coalición que atacó a la nación árabe.

La Oficina de Comunicaciones de la Presidencia de Siria informó que el mandatario “ya no se siente honrado de mantener la medalla otorgada por un país que está subordinado a Estados Unidos (EE.UU.) y que ataca a Siria”.

La medalla fue devuelta a través del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria y la embajada rumana de Damasco, que se lo hicieron llegar al Gobierno francés.

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“La época del colonialismo y la esclavitud de la gente ha terminado y los sirios que han apoyado al Ejército nacional en la lucha contra el terrorismo durante siete años no serán aterrorizados por políticas imprudentes e infantil”, citó el comunicado sirio.

Sin embargo, el pasado 17 de abril el Palacio de Elíseo anunció que iniciaría un proceso para retirar la condecoración al mandatario sirio, quien lo recibió el 2001.

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El texto reiteró en todo momento que la devolución de la medalla surge a raíz de la participación de Francia en el ataque aéreo perpetrado el pasado 13 de abril con la colaboración de Reino Unido y EE.UU., por el supuesto uso de armas químicas en la ciudad de Dumas, del cual acusan al Ejército sirio.