Los debates sobre la ley del aborto, en Argentina, entran este viernes en su recta final antes de emitir un dictamen sobre la misma, con la realización de la última audiencia con exposiciones de invitados antes de pasar al pleno.

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Luego de atender a expertos y representantes de la sociedad civil con posiciones encontradas sobre el tema, la cámara alta escuchará las últimas intervenciones de esta jornada para pasar a la firma final que permitirá debatir el proyecto en el recinto parlamentario, previsto para el próximo 29 de diciembre.

Las audiencias han transcurrido durante cuatro días con la presencia de legisladores de las comisiones de Banca de la Mujer, Justicia y Asuntos Penales y de Salud, quienes cerrarán las consultas; las cuales contaron también con la presencia del ministro de Salud, Ginés González, y la ministra de Mujeres, Diversidad y Género, Elizabeth Gómez Alcorta.

En la jornada del miércoles se escuchó en las comisiones a la ginecóloga y especialista en medicina legal Stella Manzano, quien consideró el proyecto de ley, el cual ha recibido ya "media sanción" en la cámara de Diputados, como la posibilidad de "salvar vidas de niñas embarazadas por violación que triplican su riesgo de morir en el parto con respecto a las más grandes".

Por su parte, la obstetra María de Urraza opinó que tiene como fin "promover el aborto genésico, legitimar los que ya se realizan en hospitales, el aborto a libre demanda y sin límite de edad gestacional y amedrentar a los médicos que se resisten a obrar contra su conciencia".

Mientras algunos legisladores incluso plantearon la posibilidad de "analizar" en un futuro el llamado a una consulta popular del proyecto, de otro lado muchas voces confían y esperan que, al fin, ahora sea ley, después del primer intento fallido en 2018.

Con el poder de decidir esta vez si se aprueba una demanda que pide una parte importante de la sociedad civil argentina, en especial organizaciones feministas, el Senado se prepara para una de las largas sesiones casi al finalizar el año e histórica por la importancia del tema, como sucedió con el matrimonio entre personas del mismo sexo, en 2010, con la cual Argentina se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe con este tipo de ley.

Hasta el momento solo en seis países del continente se permite abortar sin condiciones en las primeras semanas de gestación, según el plazo establecido por sus leyes. Aunque la grieta en esta nación aún es palpable, las miradas apuntan a un Senado muy diferente al de 2018, que vetó por vez primera el anterior proyecto, tras ser aprobado en la cámara de Diputados.