El portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, declaró este lunes que el Gobierno de su país no tiene la función de monitorear el estado de salud de los reclusos y, por ello, no puede confiar en la afirmación de “cierto estado crítico” de salud del opositor Alexei Navalni, quien cumple condena en prisión desde febrero pasado.

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En declaraciones brindadas durante una rueda de prensa, el funcionario precisó que la supervisión de la salud de los reclusos está debidamente reglamentada por el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (FSIN).

De acuerdo con esa autoridad penitenciaria, Navalni es examinado diariamente por un médico y su estado de salud se valora como satisfactorio.

El FSIN informó además que se le prescribió un tratamiento con vitaminas bajo su consentimiento, y este lunes, en otro comunicado, divulgó que el opositor ha sido trasladado a una colonia penitenciaria equipada con instalaciones médicas.

Según colaboradores del bloguero y su esposa, Yulia Naválnaya, que lo visitó en prisión la semana pasada, Navalni supuestamente presenta problemas de salud graves. Se añade que ha perdido peso corporal desde que ingresó a la penitenciaría y desde que comenzó una huelga de hambre el 31 de marzo pasado.

También este lunes, el Ministerio del Interior de Rusia instó a los ciudadanos de abstenerse de participar en actos convocados para el 21 de abril en apoyo al opositor.

Además de precisar que no están autorizados, la cartera agregó que las personas correrían el riesgo de contraer el coronavirus y enfrentarían la amenaza de “provocaciones de personas destructivas dirigidas a alterar el orden público”, acotó.

Por su parte, La Fiscalía General advirtió que el llamamiento a participar o la participación en esas manifestaciones ilegales pueden ser castigados en virtud del Código de Infracciones Administrativas de Rusia.