Decenas de personas se sumaron el jueves a las protestas en las avenidas principales de Sao Paulo, Brasil, para expresar su descontento por el aumento del pasaje urbano que entró en vigencia a partir del pasado 1º de enero.

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La subida del pasaje fue de casi 10 centavos de real (equivalente a 2,5 centavos de dólar), lo que no fue bien recibido por los usuarios al aseverar que esto afecta su economía.

El Movimiento Passe Livre organizó la primera protesta del 2020 contra el alza de las tarifas del metro, autobuses y trenes de Brasil el pasado martes en Sao Paulo, lo que se ha replicado en los últimos días.

Las protestas contra el aumento del pasaje ha contado con la asistencia de unas 600 personas en las calles, quienes han sido reprimidas por las fuerzas policiales.

En este sentido, fueron arrestados dos manifestantes que intentaban huir de los gases lacrimógenos arrojados por los agentes para dispersar las concentraciones.

Una de las participantes, llamada Taina, se expresó en nombre del pueblo de Brasil asegurando que "es ridículo, cada vez que hay un nuevo aumento en el pasaje y esto provoca que mucha gente reduzca los viajes a la escuela, al trabajo o recorte los gastos que destinaba al ocio y la cultura. La ciudad tiene que ser accesible para todos", comentó.