El número de personas muertas en múltiples ataques perpetrados por hombres armados en el estado de Plateau, en Nigeria, entre el pasado sábado por la noche y el lunes aumentó de 16 a más de 160, informaron las autoridades.

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Las autoridades locales dijeron inicialmente que el ataque tuvo lugar el sábado en la ciudad de Mushu, en el territorio de Bokkos. Otras ciudades de la zona, así como los distritos de Mangu y Barkin Ladi, también se vieron afectados por la violencia que continuó hasta el lunes.

"Los ataques estuvieron bien coordinados. No menos de 20 comunidades diferentes fueron atacadas por los bandidos", declaró el presidente del Comité de Transición del área de gobierno local de Bokkos, Monday Kassah.

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— Channels Television (@channelstv) December 25, 2023

"Hemos recuperado 113 cadáveres de esas comunidades. Hemos recuperado a más de 300 heridos", subrayó Kassah, al precisar que los heridos fueron evacuados a diferentes hospitales.

Además, agregó: "El personal de seguridad ha estado haciendo todo lo que pudo. El difícil terreno para llegar a esas comunidades hizo que la seguridad no llegara a tiempo para evitar esos ataques".

El gobernador de Plateau, Caleb Muftwang, había cifrado anteriormente los muertos en más de cincuenta.

"Según el informe de inteligencia de que dispongo, más de 50 personas han sido asesinadas en Mangu y Bokkos en las últimas 48 horas", afirmó Muftwang.

A los 113 muertos contabilizados en la circunscripción de Bokkos, se sumaron al menos 50 personas asesinadas en cuatro pueblos de la vecina circunscripción de Barkin Ladi, comunicó el miembro de la samblea local, Dickson Chollom.

Plateau se encuentra en la línea divisoria entre el norte predominantemente musulmán de Nigeria y el sur mayoritariamente cristiano y ha estado plagado de tensiones étnicas y religiosas durante años.

El gobernador del estado condenó "los brutales ataques contra residentes inocentes" y ordenó a las fuerzas de seguridad detener a "los perpetradores de los actos atroces y garanticen que se enfrenten a todo el peso de la ley".

Según un comunicado, Mutfwang instó a las comunidades de todo el estado a "permanecer alerta y denunciar cualquier actividad sospechosa a las fuerzas de seguridad para que adopten medidas inmediatas".

En el estado de Plateau, a menudo se producen enfrentamientos entre comunidades de agricultores predominantemente cristianos y pastores fulani mayormente musulmanes, debido a desacuerdos sobre el uso de la tierra y los recursos naturales limitados.