Una base militar estadounidense enclavada en territorio sirio fue atacada con misiles el miércoles sin que se tuvieran que lamentar pérdidas de vidas humanas, sino solo daños materiales, tras lo cual se avistaron varios aviones estadounidenses en las inmediaciones de la base, informó una fuente cercana al Departamento de Defensa de EE.UU.

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Ubicada en las cercanías del yacimiento petrolífero de Al Omar, en la provincia de Deir ez-Zor, esta base ya había sido atacada anteriormente hace poco menos de una semana con 15 misiles. Ahora se desató un incendio en las instalaciones a consecuencia de la caída de los proyectiles.

Medios locales declaran que desde el inicio de la escalada del conflicto entre Israel y el grupo de resistencia Hamás, el pasado 7 de octubre, y después del aumento del apoyo de la nación norteña al país hebreo, se han intensificado los ataques contra bases militares estadounidenses en Oriente Próximo.

El Pentágono anunció en la jornada anterior que sus fuerzas militares acantonadas en Irak y en Siria han sido víctimas de alrededor de 55 agresiones solo en un mes, las que provocaron daños materiales y heridas a decenas de soldados. Hasta hoy, unos 2.500 militares del país norteamericano están estacionados en Irak y cerca de 900 están destacados en Siria.

Según declaraciones Sabrina Singh, portavoz adjunta del Ministerio de Defensa, en rueda de prensa: “Hubo 27 ataques contra fuerzas estadounidenses en Irak y 28 en Siria”, afirmó.