El presidente de Argentina,  Alberto Fernández, catalogó este sábado como "incomprensiblemente dura" la postura de varios acreedores con los cuales el país negocia parte de la deuda externa.

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Durante una comparecencia radial, el jefe de Estado reiteró la disposición del Gobierno a continuar trabajando para llegar a un acuerdo y afirmó que la última oferta presentada no implica que (los acreedores) pierdan, sino que ganen un poco menos.

"Seguimos hablando con todos y vamos a seguir trabajando para ver si podemos lograr mejores resultados", sostuvo el Alto mandatario a tres días de vencer la nueva invitación a la oferta final impulsada por el Ejecutivo sobre la reestructuración de la deuda en dólares. 

Ante ese plazo de tiempo, el mandatario lamentó que algunos fondos de inversión tengan una posición "incomprensiblemente dura" respecto a la propuesta. 

"Si el punto de exigencia es que le haga padecer más cosas a los argentinos que ya atraviesan por mucho, ése es un dilema ético que yo no tengo, porque sé lo que la ética me manda a hacer", aseveró Fernández.

Durante las declaraciones del presidente reiteró que junto a los asesores económicos, evalúa la posibilidad de extender una vez más el canje de deuda, que vence el próximo martes, para reestructurar unos 63.500 millones de dólares.