La Policía Federal de Argentina detuvo este viernes a un grupo de jóvenes sospechosos de las amenazas de bomba registradas días atrás en las estaciones de trenes de las líneas Roca y Sarmiento y del sistema de tránsito rápido (Sutbe) de la Ciudad de Buenos Aires.

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A través de llamadas telefónicas, los detenidos comunicaron que colocaron explosivos en la Casa Rosada, el Congreso de la Nación, la Cámara Electoral, instituciones educativas y oficinas de funcionarios de primera línea del Gobierno Nacional, en intento intimidatorio.

Autoridades que investigan el caso detallaron que "los detenidos se dedicaban a hackear las cuentas de los clientes de la empresa (Telecentro), gestionándoles —sin su consentimiento— nuevas líneas telefónicas a su nombre, las que luego eran vendidas al mejor postor en el mercado negro de la denominada 'deep web' (...) Luego de adquirir líneas fraudulentas a nombre de terceros, utilizaba redes wifi públicas para realizar los llamados intimidatorios, evitando de este modo ser rastreados".

Las detenciones se realizaron a partir de allanamientos a los hogares de los sospechosos, quienes ya fueron incorporados a la causa que se tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 10, a cargo de juez federal Julián Ercolini.

Los delitos, en principio, son intimidación pública, obstrucción del transporte y todo lo relacionado con robo de líneas y cuentas.

Según las autoridades, se cuantifican al menos unos 30 hechos de amenazas y se estiman pérdidas millonarias por la suspensión de los servicios de trenes, en los que se movilizan diariamente más de 2.500.000 pasajeros.