Como en subasta, ahora la Confederación Sudamérica de Futbol (Conmebol) busca de manera apresurada un país que aloje durante tres semanas el torneo de selecciones de fútbol más antiguo del mundo, la Copa América.

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El torneo regional, evento que la entidad reconoce como su gran tesoro, se quedó este domingo sin sede al declinar Argentina por motivos de salud pública por el incremento de casos de la Covid-19, la pandemia que sigue golpeando a los países de Suramérica.

Hace una semana y media Colombia, a través del ministro del Deporte, Ernesto Lucena, había solicitado a Conmebol el aplazamiento del certamen para noviembre con el fin de poder realizarlo con público.

Estuve conversando hoy con el presidente @alferdez sobre la situación sanitaria de todas las jurisdicciones y en particular de Buenos Aires, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Santa Fe. Siendo coherentes con el cuidado de la salud, vemos que es muy difícil que se juegue la Copa América.

— Wado de Pedro ���� (@wadodecorrido) May 31, 2021

El Gobierno de Colombia argumentó que situación de salud pública era la razón para pedir el aplazamiento, que no fue aceptada por Conmebol que ya tenía en Argentina su respaldo como única sede.

En Colombia, el orden público, afectado por Paro Nacional desde finales de abril, era otro de los factores reales por los que la organización del evento era complicada.

Argentina recibió el encargo de asumir la Copa en solitario, pero las condiciones de salud pública con las alertas elevadas por la municipalidad de Buenos Aires, y las cifras que manejaba el ministerio de Salud Pública de la Nación, tenían en jaque la realización del torneo en ese país.

El presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, se entrevistó la semana pasada con el presidente argentino Alberto Fernández en la residencia de Olivos y al término del encuentro había manifestado su optimismo de tener a Argentina como única sede al sumarle los estadios de Vélez y Boca Juniors como escenarios del torneo.

Pero también dejó claro que la decisión final la tomaría el ministerio de Salud este lunes.

El domingo 30 de mayo en horas de la noche Conmebol adelantó el anuncio de la cancelación de la Copa en Argentina e informó que comenzaba a estudiar la sede en las propuestas de varios países, entre ellos Estados Unidos, Ecuador, Paraguay, Chile y Venezuela.

La razón de la cancelación del evento es la cifra de 21.346 nuevos casos de la Covid-19 registrados en Argentina en las últimas horas, con ellos se suman 3.753.609 positivos. El número de decesos registrados es de 348 en las 24 horas anteriores con lo que se acumulan 77.456 víctimas fatales.

“Realizar el evento en territorio argentino es imposible, mantener el certamen es muy difícil en función de la situación sanitaria” dijo el ministro del Interior argentino Wado de Pedro

La Copa América 2020, aplazada por la pandemia para el 2021, había sido concebido como el evento que ajustaría el calendario internacional sudamericano con el europeo y mundial para que esta se realice cada cuatro años en fechas intermedias, o sea dos años después del mundial, y al mismo tiempo en que se lleva a cabo la Eurocopa de Naciones en el Viejo mundo.

Su realización recibió críticas, inicialmente por el poco tiempo entre una y otra Copa ya que en 2019 se había llevado a cabo en Brasil con la menor cantidad de público del evento en las últimas ediciones debido al alto costo de las entradas.

La edición del 2021 no escapó a las críticas, en esta oportunidad de sus protagonistas, entre ellos los internacionales uruguayos Edinson Cavani, Luis Suárez y el arquero Fernando Muslera.

La Copa debe comenzar el 13 de junio por acuerdos con televisión, lo que deja muy poco tiempo para su organización en una nueva sede. De hacerse será sobre la marcha y quedará demostrado que el evento, a futuro, puede hacerse en cualquier país sin el cuadernillo de exigencias que pasa la confederación a los interesados en ser sede.

Colombia había invertido casi 4.000.000 de dólares en adecuaciones mínimas de sus estadios, remodelados para el mundial juvenil del 2011 y que cumplen con las exigencias de FIFA y Conmebol. Argentina, con una infraestructura más robusta, no dio a conocer la cifra que invirtió en sus estadios para este evento.