El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dio a conocer este viernes que desde el 18 de julio al 2 de agosto la nación iniciará una nueva extensión de las medidas del aislamiento social obligatorio con aperturas parciales que serán distintas en las provincias más afectadas.

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En conferencia de prensa, el mandatario agregó que mientras, se trabajará en el fortalecimiento del sistema de salud, con laboratorios para acercarse a la vacuna y que sepan que "estaremos ayudando a todos y todas pero si hay que volver atrás, volveremos".

Añadió que “vamos a ir tratando de volver a la vida habitual en este nuevo mundo. Lo vamos a hacer escalonadamente”, señalando que el aumento de casos refleja que estamos muy lejos de pensar que la situación está superada.

Fernández destacó que se deben extremar los cuidados para controlar la situación, al tiempo que enfatizó que "se está alcanzando el mejor momento que se vivió en el país con algunos datos optimistas que permite pensar que la estrategia ha servido y ha permitido corregir algunas cosas".

Agregó que el tránsito entre las regiones del país hace que circule el virus y conlleva a mayores posibilidades de contagio, al tiempo que reiteró que a pesar de los esfuerzos, el riesgo de circulación y contagio del virus existe.

El mandatario analizó el comportamiento de las muertes a consecuencia del coronavirus, donde señaló que en julio se dio el pico y la cantidad de fallecidos debe bajar como mismo lo está haciendo la letalidad.

Precisó que esto es posible porque se ha aumentado la disponibilidad de camas, con un crecimiento del 56 al 64 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires y, de no haber trabajado así, "estaríamos mucho más cerca de la saturación".