En la próxima reunión que celebrarán los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y no OPEP entre el jueves 6 y viernes 7 de diciembre, autoridades de Arabia Saudita deberán decidir si respalda el acuerdo de reducción petrolera pese a las presiones de Estados Unidos. 

La estrategia para frenar la caída de los precios sin "aumentar la ira" de político norteamericano, implica que Arabia Saudita, principal productor de la OPEP, reduzca su extracciones en hasta 1 millón de barriles por día, explicaron especialistas. 

El ministro de Energía saudita, Khalid al-Falih, tendrá como meta convencer a los países miembros de que se amplíen "recortes en el bombeo para evitar otra caída en los precios" como la que sobrevenida en 2014".

"Vamos a hacer lo que sea necesario, pero solo si actuamos juntos como un grupo de 25", precisó.

El ministro declaró el pasado miércoles 28 de noviembre que "Arabia Saudita no reducirá por sí sola la producción petrolera para estabilizar al mercado".

En septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió Arabia Saudita que evite las limitaciones a la producción, presión que recae en el país de Oriente Medio para el próximo encuentro, en medio también del escándalo por el asesinato del periodista saudita Jamal Kashoggi en el Consulado General de Arabia Saudita en Estambul, Turquía. 

La OPEP y Arabia Saudita planean reafirmar los objetivos de producción que acordaron por primera vez en noviembre de 2016. 

Tras el deplome del precio del crudo un 30 por ciento desde el mes pasado, los productores temen que el mercado petrolero tenga un suministro excesivo el próximo año.

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