Una residente de la aldea de Nagoro, en Japón, ha confeccionado muñecos para compensar el reducido número de habitantes en la zona que ha perdido aproximademente a 1.4 millones de habitantes desde el 2010 por diversas razones. 

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Tsukimi Ayano, quien ronda los 70 años de edad, un día decidió hacer muñecos para simular a niños y adultos con figuras de trapo, hechas a mano, llenas de paja y papel, en el reducto que se ubica al otro lado del río en la isla japonesa de Shikoku, y que pese a su escasa población originaria, atrae a decenas de turistas curiosos.

Más de 300 muñecos superan el número de habitantes humanos en la llamada "Aldea de los espantapájaros", donde viven un poco más de dos docenas de adultos. Pero fue en especial la escacez de niños en el pueblo, lo que motivó a la señora ha confeccionar muñecos que hoy se avistan en las áreas de una escuela clausurada por la ausencia de estudiantes, así como en otras partes solitarias del lugar. Para saber más de esta curiosa aldea vea el siguiente video: