Decenas de mujeres afganas salieron a las calles de Kabul para exigir que les sean respetados sus derechos y ser incluidas en el futuro Gobierno de movimiento Talibán, pero la manifestación fue reprimidas por los insurgentes.

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Por segundo día consecutivo, las mujeres protestaron en la capital afgana, mientras en Herat también se han manifestado en abierto desafío a los talibanes, que en principio imponen severas restricciones a  las féminas.

En esta ocasión, militantes talibanes cercaron al grupo que se dirigía al Palacio Nacional, y no les permitieron llegar tras usar gases lacrimógenos y realizar disparos al aire.

Versiones de testigos indicaron los talibanes les indicaron que no siguieron con la marcha y después efectuaron una serie de acciones disuasivas.

Esta protesta se realiza cuando los mismos talibanes han indicado que permitirían a las mujeres participar en el futuro Gobierno y que podrían acudir a la escuela, pero separadas de los hombre,

En la marcha, las féminas pidieron también que se les garantice derechos fundamentales, como la educación, trabajo y libertad.

Razia Barakzai, una de las participantes en la marcha,  dijo que las mujeres aún no han visto ninguna prueba sobre el compromiso de los talibanes con su participación o una explicación de qué límites, si los hay, impondrán los insurgentes al papel de las mujeres en el lugar de trabajo y en la sociedad en su conjunto.  

Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial, luego que Estados Unidos inició el retiro oficial de todas sus tropas.