Un coche bomba detonado, este lunes, contra una sede del organismo de Inteligencia afgano desató un tiroteo que dejó, al menos, 45 personas heridas en la ciudad de Aybak, 200 km al norte de Kabul.

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La fuerte explosión tuvo lugar cerca las 12H00 (hora local), alrededor de las oficinas de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS) regional, la principal agencia de inteligencia afgana. 

También se registró un tiroteo, en el cual algunos atacantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad en el área.

El portavoz talibán Zabihullah Mujahid habría reivindicado el ataque en nombre del grupo insurgente como un "ataque suicida", en represalia por los "crímenes" cometidos por la NDS en el norte de Afganistán, dijeron en un comunicado. 

Según el grupo talibán, habría causado heridas o muertes a 70 personas, aunque la cuenta oficial es mucho menor. Se trata del primer atentado de gran magnitud desde el fin del Ramadán, en mayo pasado.

Los hechos se producen justo en el momento en que el Gobierno central de Kabul intenta sacar adelante unas conversaciones de paz junto al grupo rebelde en Catar, lo cual, según la misión de las Naciones Unidas en Afganistán debía tener lugar durante el mes de julio.

Tales conversaciones siguen al acuerdo logrado el 29 de febrero pasado en Doha, entre Estados Unidos y los talibanes, con el cual se acordó la salida completa de las tropas extranjeras de territorio afgano en un plazo no mayor de 14 meses. 

En la jornada, fue noticia la excarcelación de prisioneros talibanes por parte del Gobierno afgano, una de las condiciones previas para el inicio de los diálogos de Catar.