En el acto de reconciliación celebrado este viernes el papa Francisco en Villavicencio, departamento del Meta (centro), estimó que cerca de seis mil víctimas del conflicto armado estarían presentes, algunas manifestaron la importancia de perdonar a sus agresores para tener una Colombia diferente.

"Cada muerte violenta nos disminuye como personas y estoy aquí para estar cerca de ustedes, mirarlos a los ojos, escucharlos y abrir mi corazón a vuestro testimonio de vida y de fe", dijo el papa Francisco y pidió a los colombianos rezar junto a él y perdonarse los unos a los otros. 

Los asistentes, vestidos totalmente de blanco como símbolo de la paz, esperaron con entusiasmo el acto precedido por el papa que pondrá un colofón simbólico al proceso de paz con las entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ahora partido político.

Durante una misa al aire libre celebrada en Villavicencio, el papa afirmó delante de una multitud que "todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación siempre será un fracaso".

El representante de las víctimas de Bojayá en el departamento del Chocó (noroeste), Leiner Palacios, comentó uno de los enfrentamientos ocurridos en 2002 entre el grupo armado y unas 600 personas que "se refugiaron en una Iglesia pero tiraron un cilindro bomba que impactó contra la iglesia y murieron 79 civiles (...) 28 eran mis primos y sobrinos", indicó.

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Al acto asistieron 16 personas de Bojayá con el cristo mutilado de esa iglesia y esperan que la bendición de Francisco "se convierta en un símbolo de la unidad colombiana y una señal de que estamos empezando a sanar heridas en este país", agregó Palacios.

Además, Palacios indicó que ha perdonado lo ocurrido a sus familiares, no sin mucha esperanza y fe. "Yo veo a los niños que corren y pienso en aquellos niños que murieron en aquel día, pero tenemos el compromiso moral de dejarle una Colombia diferente a estos niños", afirmó.

Por otro lado, otra de las víctimas, Jonathan Cardona, de 16 años de edad, declaró que fue víctima de grupos paramilitares cuando tenía cinco años y querían llevarse a todos sus hermanos. Ahora se encarga de la fundación "Amanecer" que ayuda a niños víctimas del conflicto armado para que olviden lo que han vivido. 

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El sumo pontífice envió sus condolencias a las víctimas del terremoto ocurrido en México en la noche del viernes 7 de septiembre y que dejó cuantiosos daños humanos y materiales. Igualmente aseguró que le hace seguimiento al paso del huracán Irma por el Caribe, fenómeno climatológico que también genera zozobra en la región.