A través de un comunicado emanado desde el ministerio para Relaciones Exteriores este sábado 7 de octubre, la República Bolivariana de Venezuela criticó el episodio de violencia y represión ocurridos el pasado jueves 5 de octubre en Tumaco, Colombia, que dejaron nueve campesinos cocaleros asesinados, además de 52 heridos.

El documento "lamenta los graves hechos" y llama al Gobierno colombiano a realizar "una investigación diligente e imparcial" que permita "esclarecer los actores involucrados y establecer las responsabilidades a que hubiera lugar".

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Asimismo, Venezuela pide al país cafetero proteger los derechos humanos de su país, abandonar la política de criminalización y represión de las protestas populares y alcanzar la erradicación de los cultivos, sin víctimas. Para ello, exhorta al diálogo "como método para consolidar la anhelada paz".

Finalmente, extiende su solidaridad con el pueblo de Colombia y se une "a las familias de las víctimas en estos aciagos momentos". No sin antes reiterar el compromiso del pueblo bolivariano por respetar y consolidar los derechos humanos en América Latina, como garantes de la igualdad y la justicia social.

Lee aquí el comunicado

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, lamenta los graves hechos acaecidos el día 05 de octubre de 2017, en las inmediaciones del caserío Puerto Rico, en la zona del Alto Mira, Municipio San Andrés de Tumaco, Departamento de Nariño, en la República de Colombia, donde en el marco de una protesta pacífica por parte de campesinos del sector, ocho (08) personas perdieron la vida y cincuenta y dos (52) resultaron heridas en enfrentamientos con la Policía Nacional de Colombia.

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, hace un llamado al Gobierno de Colombia para que realice una investigación diligente e imparcial sobre los hechos de violencia acaecidos en el Municipio San Andrés de Tumaco que permita esclarecer los actores involucrados y establecer las responsabilidades a que hubiera lugar.

Exhortamos al Gobierno de la hermana República de Colombia a proteger los derechos humanos, duplicar los esfuerzos para superar la política de criminalización y represión de las protestas populares que buscan reivindicaciones sociales, y avanzar en la erradicación de cultivos sin generar víctimas. Para ello el diálogo entre todos los sectores resulta fundamental como método para consolidar la anhelada paz por el pueblo colombiano, tras más de cinco décadas de violencia fratricida.

Ratificamos nuestros más profundos lazos de solidaridad con el pueblo colombiano y nos unimos a las familias de las víctimas en estos aciagos momentos, a la vez que reiteramos nuestro indeclinable compromiso con el respeto y la consolidación de los derechos humanos en Nuestra América, con el fin de fortalecer la lucha por la igualdad y la justicia social.

Caracas, 06 de octubre de 2017.