Los habitantes de las zonas del este de Caracas, que la derecha venezolana ha usado como bastión de violencia, han rechazado los destrozos causados por los grupos vandálicos, pues afectan su salud y el transitar diario por calles y avenidas.

Según reportó el periodista de teleSUR en Venezuela, Carlos Matheus, los grupos violentos han generado destrozos en Altamira (este), concurrido sector de la capital venezolana, con la excusa del descontento hacia el Gobierno nacional. Allí, las actividades comerciales se han minimizado, pues los negocios deben cerrar a tempranas horas y los peatones desvían su camino porque los violentos trancan las calles.

José Ojeda, un taxista de Altamira que fue consultado, aseguró que le ha afectado las protestas fundadas en trancar calles porque es padre de familia y transitar por la ciudad en su vehículo es el sustento económico para quienes dependen de él.

El corresponsal reportó que han sido quemados productos eléctricos, basura y comidacon el consentimiento implícito de la Policía Municipal de Chacao, municipio del este capitalino liderado por el alcalde de derecha, Ramón Muchacho.

Además, las barricadas que han hecho los grupos violentos y la quema de cauchos y otros objetos, contaminan el ambiente de los vecinos de Chacao.

Otros de los consultados también rechazaron las protestas por los destrozos causados en el patrimonio nacional y unidades de transporte público.

“Yo no estoy de acuerdo, está mal hecho lo que ellos hacen. Tienen que manifestar de forma pacífica, no destruir las cosas que son para el público”, dijo Sonia, una vendedora de Chacao.

En ese municipio, los grupos de extrema derecha han causado destrozos desde la semana pasada, sin embargo, en otros sectores de Caracas la historia es diferente. En el oeste de la capital venezolana reina la tranquilidad y los ciudadanos realizan sus actividades cotidianas.

Entre los ciudadanos consultados destaca Omar Camacaro, quien es Dj y comunicador comunitario, asegura que la realidad es otra en el oeste de Caracas, donde está la mayoría de las zonas populares, pues no hay protestas y pueden transitar con tranquilidad.