Al menos 26 personas murieron y 50 resultaron heridas producto de varias explosiones que sacudieron distintas localidades en Siria, especialmente la ciudad portuaria de Tartús.

Primero explotó un coche bomba a la entrada de la ciudad y luego hubo otro estallido generado por un terrorista suicida, que logró activar un cinturón de explosivos.

#فيديو.. تفجير ارهابي بسيارة مفخخة عند دوار باب تدمر - حمص pic.twitter.com/DypJIfeJHs

— سانا عاجل (@SanaAjel) 5 de septiembre de 2016

La cifra de fallecidos ha ido en aumento tras el ataque a Tartús, considerado un bastión para el Gobierno sirio, al igual que para Rusia, que tiene una base logística en el territorio para reforzar su Armada.

Site of bombing in Tartous countryside today pic.twitter.com/xJ8yhzCEl5

— Hassan Ridha (@sayed_ridha) 5 de septiembre de 2016

Además se contabilizan cinco muertes en Hasaka, territorio en disputa por las fuerzas del Ejecutivo sirio y de autoridades kurdas.

De igual forma, en redes sociales se puede ver la destrucción que ha generado estas explosiones en algunas edificaciones.

Aún se desconoce la organización que está detrás del suceso, aunque una serie de medios internacionales apuntan que fuerzas kurdas pueden estar detrás del ataque.

En contexto

El conflicto en Siria no ha dejado de generar suceso trágicos, en la batalla campal entre las fuerzas del presidente Bashar al-Assad y la llamada oposición moderada, apoyada por los Estados Unidos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que unos 250.000 fallecidos se han registrado desde marzo de 2011. Sin embargo, desde hace más de dos años no actualiza la cifra.

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Mientras que el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, señaló en abril pasado que las pérdidas humanas eran de aproximadamente 400.000.