El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo el lunes que la decisión de recibir a presos de Guantánamo en Uruguay ya está tomada y negó que dependa del pedido que hizo a Washington de que libere a tres presos cubanos condenados ilegalmente en Estados Unidos por supuesto espionaje.

"Yo nunca puse ninguna condición de nada" afirmó el mandatario al tiempo que lamentó que el tema de Guantánamo y el refugio que decidió darle a los cinco presos se "metió" en la campaña.

Según el mandatario uruguayo, "la decisión estaba tomada, no condicionada. Pero en algún momento podemos decirle al gobierno norteamericano, desde una posición moral: 'Por favor, traten de mejorar la relación con Cuba'", esto implica liberar a los presos cubanos pero también el cese del bloqueo a la isla caribeña, explicó.

Mujica criticó con dureza a la oposición, al señalar que “hicieron comentarios a pesar” de que ninguno lo llamó para pedir información y que usaron el tema como discurso de la campaña política. Explicó que ahora ya es tarde para cualquier acercamiento.

Los presos de Guantánamo que llegarían a Uruguay son cuatro sirios y un palestino, en calidad de refugiados, y no tendrían limitados sus movimientos, informó el mandatario.

Reunión poco probable

Por otra parte, Mujica confirmó que ya tiene fijado un encuentro con Obama, para el 12 de mayo, pero que hay "un 80 por ciento" de probabilidades de que no viaje.

"Tengo fecha para ver al presidente Obama y es probable que no vaya porque Uruguay está en un momento electoral y todo se utiliza, y es probable que no sea conveniente", sostuvo.

La visita oficial de Mujica a Estados Unidos estaba prevista para el año pasado pero fue postergada por cuestiones de agenda.