Al menos un muerto y seis desaparecidos es el saldo de dos explosiones registradas este lunes en las plantas del grupo químico alemán BASF, ubicadas en las localidades Lampertheim y Ludwigshafen (oeste), indicaron las autoridades locales. 

"Las explosiones, seguidas de incendios, tuvieron lugar durante unas obras en un sistema de tuberías", indicó el grupo alemán en un comunicado, que dio cuenta al igual que la ciudad de Ludwigshafen, de "varias personas heridas y otras todavía desaparecidas".

El incidente más grave fue en Ludwigshafen (a 30 kilómetros de distancia de Lampertheim) donde murió una persona, además, la explosión provocó una fuerte nube negra en la localidad y generó un gran despliegue de los bomberos y autoridades.

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Las causas de la explosión todavía no han sido determinadas, según BASF, que paralizó las operaciones en la planta. La empresa tampoco ha precisado qué tipo de producto circulaba por las tuberías afectadas por la detonación.

En la planta de Lampertheim se fabrican aditivos para plásticos y, según la empresa, no ha provocado la expulsión de químicos peligrosos a la atmósfera, pero sí ha dejado a cuatro trabajadores heridos.

Las autoridades en Ludwigshafen pidieron que los niños de colegios y guarderías de la zona no salgan al aire libre después de que varios vecinos denunciaron problemas para respirar por la fuerte deflagración que provocó el incendio en la planta que abastece de gas y petróleo a la empresa alemana.

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