El Gobierno de Turquía confirmó que la pareja del joven que secuestró a cinco personas el pasado viernes y resultó muerto tras la liberación de los rehenes, Amedy Coulibaly, está en Siria desde el pasado 8 enero. 

Hayat Boumeddiene huyó de Francia y estuvo hospedada en Estambul (capital turca) desde el pasado 2 de enero, procedente de Madrid, España, según el jefe la diplomacia turca. 

"Hay imágenes de ella en el aeropuerto, estuvo con una persona en un hotel de Kadiköy un barrio de la orilla asiática de Estambul. Luego pasó a Siria el 8 de enero, según demuestran sus comunicaciones telefónicas", añadió el político Mevlüt Cavusoglu en una entrevista a la agencia de prensa oficial Anatolia.

Hayat tomó un vuelo entre Madrid (España) y Estambul (Turquía) el pasado 2 de enero y partió a Siria el jueves 8, el mismo día que Coulibaly asesinó a una policía municipal en París.

A tres días de la muerte del joven extremista, la mujer solo ha dicho a las autoridades que no cometió errores (al referirse al secuestro y posterior enfrentamiento de Coulibaly con la policía en el supermercado, que dejó cuatro muertos). 

Todo indica que la chica no participó con Coulibaly en los atentados que dejaron a 17 personas muertas en París, entre ellas, 12 en el ataque contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, cuyos presuntos responsables, los hermanos Chérif y Said Kouachi, resultaron muertos el viernes pasado a manos de la policía. 

Sin embargo, la agencia de noticias EFE y otros medios españoles informaban que Hayat se encontraba con Caoulibaly el viernes pasado dentro del supermercado de  Montrouge (sur de París), donde tenían a los cinco rehenes y la acusan de cómplice de la muerte de una agente policial un día antes. Además, su paso por Madrid no pudo ser confirmado por el Gobierno. 

La mujer fue captada por las cámaras de seguridad en el aeropuerto de Estambul, junto a un hombre, identificado por los servicios turcos como Mehdi Sabry Belhoucine, un ciudadano francés de 23 años.

Turquía ha sido acusado por Occidente de apoyar a los radicales que actúan contra el gobierno del presidente Bashar Al Assad, quien rechaza el control turco en la frontera con su país, puesto que sirve de guarida para el autodenominado grupo Estado Islámico (EI).