“La era de la paciencia estratégica ha llegado a su fin”, sentenció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras una reunión con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en la que discutieron, entre otros temas,  las “peligrosas agresiones” de Corea del Norte. 

El mandatario estadounidense rechazó la “realización de pruebas nucleares proscritas, lanzamientos de misiles que sobrevuelan japón, amenazando la seguridad de civiles”, por lo que a su criterio EE.UU. no tolerará tal comportamiento desde Pyonyang. 

"Apoyamos la posición del presidente Trump, en relación a que todas las opciones se encuentran sobre la mesa con respecto a Corea del Norte", afirmó el primer ministro japonés.

Además, aseguró que “derribará en el aire” a los misiles coreanos cuando “complete la compra de muchos equipos militares estadounidenses adicionales”, que a su juicio son “por lejos mejor equipamiento militar que el que pueden tener en Pyonyang". 

El representante de Japón añadió que Tokio derribará los misiles “si es necesario”, es decir, si van a caer en su territorio o si se consideran “una amenaza existencial”. 

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Estas declaraciones surgen en el marco de una gira de 12 días que desarrolla Trump por Asia para fortalecer alianzas con países de esa región y abordar la amenaza que a su juicio representa el Gobierno de Kim Jong-un.

Pyongyang ha declarado que el desarrollo de sus armas y pruebas nucleares responden al derecho de ejercer su autodefensa ante las amenazas que Washington y sus aliados mantienen en la región en su contra, con la práctica de maniobras militares y la instalación de aviones de combate estadounidenses.