El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, se fue este martes de Israel sin presentar medidas para avanzar en el proceso de paz que se ha comprometido a apoyar en su lucha contra el terrorismo.

En repetidas ocasiones, el presidente estadounidense había señalado que alcanzar la paz en la región "no es tan difícil como parece", pero esta vez cambió el discurso y se limitó a asegurar que la paz es "difícil pero posible".

Por su parte, se dedicó a abordar la supuesta amenaza de Irán que "financia, entrena y equipa a terroristas y a milicias", según afirmó el republicano.

"A Teherán no se le tiene que permitir nunca poseer un arma nuclear", dijo tras criticar el acuerdo nuclear que alcanzó el país árabe y el Grupo 5+1 (China, EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) en julio de 2015.

"Los líderes iraníes llaman de forma rutinaria a la destrucción de Israel", acotó el mandatario estadounidense quien reiteró su firme compromiso con Israel y "su seguridad".

A su vez, Trump sostuvo que es necesario establecer una alianza con los países árabes y musulmanes contra el terrorismo y "la amenaza de Irán".

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