Este domingo sostuvieron una reunión de emergencia en Berlín (Alemania) los cancilleres de Alemania, Rusia, Francia y Ucrania para tratar de resolver la crisis en Ucrania.

En la reunión, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, esgrimió en un comunicado que "la situación humanitaria en el este de Ucrania genera una gran atención política, lo que es comprensible en vista del grave sufrimiento de mucha gente en áreas de conflictos violentos".

Y al mismo tiempo, Steinmeier exigía "un nuevo ímpetu político para solucionar crisis en Ucrania".

Por su parte, el canciller de Ucrania, Pável Klimkin, luego de la reunión, ofreció una entrevista a la radio alemana Deutschlandfunk, donde mostró una postura más rígida para solucionar el conflicto, al sugerir a la Unión Europea (UE) que "debe hacer más" para ayudar a Ucrania en la lucha contra las milicias y que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) debe proporcionar ayuda militar "para que sea más facil" para las unidades ucranianas operar en el sudeste.

En la entrevista, al preguntarle a Klimkin de si su país (Ucrania) pide a la UE y a la OTAN ayuda, éste respondió: "Sí, por supuesto. Necesitamos ayuda militar. Porque si esa ayuda llega, será más fácil para nuestras unidades operar en el lugar", dijo haciendo referencia al sudeste del país.

En cambio, el jefe de la diplomacia rusa, Seguéi Lavrov, insistió en que el alto al fuego en Ucrania debe ser incondicional.

Pese a esta reunión de los cancilleres, Lavrov indicó que "aún no podemos informar sobre resultados positivos en las negociaciones sobre un alto el fuego y el proceso político [en Ucrania]"

La cancillería rusa declaró que las negociaciones han sido difíciles, pero hubo progresos en ciertos puntos. Lavrov también destacó que Rusia, Alemania, Francia y Ucrania continuarán en un futuro sus esfuerzos para el arreglo de la situación en el país manteniendo el mismo formato.