El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, expresó su preocupación ante la propuesta hecha por el presidente electo, Donald Trump, de trasladar la embajada estadounidense desde Tel Aviv, segunda ciudad más importante de Israel a Jerusalén, capital de dicho país. 

Abbas advirtió que la medida, anunciada con anterioridad por Trump en su campaña en 2016, debilita cualquier proceso que busque la paz entre palestinos e israelíes. 

El mandatario palestino pidió a Trump que no consolide esta acción porque las consecuencias serían destructivas debido a que la anexión de Jerusalén por parte de Israel no respeta el Derecho Internacional. 

Las autoridades palestinas rechazaron de manera contundente la decisión de Trump porque aseguran que constituye una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y contraviene la resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).

El presidente palestino envió cartas advirtiendo sobre la medida y sus consecuencias a los presidentes de Rusia, China y Francia, a la canciller alemana, Angela Merkel, a la primera ministra británica, Theresa May, a los máximos responsables de la Unión Europea, la Unión Africana, la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el Movimiento de Países no Alineados (Mnoal) y el secretario general de la Liga Árabe. 

El pasado 7 de enero la Organización para la Liberación Palestina (OLP) condenó la intención de Trump de trasladar la embajada estadounidense hacia Jerusalén. "Si hace lo que ha dicho, tendremos que dar por muerto el proceso de paz", aseguró el secretario general de la OLP, Saeb Erekat.

Además, Erekat criticó la votación realizada por la Cámara de Representantes de EE.UU. cuya intención era retirar la Resolución 2334, aprobada en diciembre por el Consejo de Seguridad de la ONU y que condena la política de asentamientos ilegales israelíes en territorios palestinos. 

El pasado 6 de enero el mismo presidente palestino, Mahmoud Abbas, alertó que si el traslado de la embajada es efectivo, el proceso de paz en Medio Oriente e incluso "la paz en el mundo" entrarían en una crisis de la que los países no serían capaces de salir.