Toronto celebró el éxito de unos Juegos Panamericanos al que asistieron cerca de un millón de personas y donde Cuba salió del podio Panamericano por primera vez en 44 años, ubicándose en el cuarto lugar del medallero, que estuvo liderado por Estados Unidos y en el que la pujante anfitriona Canadá acabó de segunda y Brasil tercera.

Los juegos llegaron a su final tras batir 80 récords panamericanos en siete deportes y con el nadador brasileño Thiago Pereira coronado como el nuevo rey de los Juegos tras alcanzar en Canadá su medalla número 23 en la competición, superando la marca histórica de 22 del gimnasta cubano Erick López. 

En los deportes sobre tierra, ha sido protagonista un canadiense, Andre De Grasse, que en Toronto ha reclamado su espacio en los libros de historia al ganar los 100 y 200 metros lisos, dos de las pruebas reinas del atletismo.

La gimnasta estadounidense Laura Zeng, arrasó a sus 15 años con los cinco oros de las pruebas individuales de la gimnasia rítmica, una disciplina a la que llegó desde la danza china. 

Estados Unidos dominó, con 13 oros, en el atletismo, seguido de Canadá (11), Cuba (5) y Jamaica (3). También se impuso en la natación con 12 oros, dos más que los brasileños y cuatro más que los canadienses.

Cuba se quedó con el certamen de boxeo con seis campeones en las distintas categorías, el doble de los que tuvieron los canadienses. 

Atletas del Caribe mantuvieron paso triunfante en Panamericanos

El equipo de Canadá triunfó en ciclismo con seis títulos panamericanos de los diez que había en juego en el velódromo, dos de los cuatro de ruta, los dos del ciclismo de montaña y uno de los dos del BMX.

Por su parte Uruguay ganó su único oro con su selección sub-22 de fútbol, que se proclamó este domingo campeona panamericana ante la medalla de oro de 2011, 

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