Las autoridades filipinas confirmaron este martes la muerte de 94 personas, la desaparición de otras seis y más de 400 mil hogares sin luz, por el paso del tifón Rammasun, mientras se preparan para la llegada de Matmo.

Rammasun ha sido considerado por los expertos como el tifón más fuerte de los últimos 41 años, registrando vientos de hasta 216 kilómetros por hora.

Ante los estragos causados por el fenómeno, que ha cobrado la vida de 151 personas desde que tocó el sur de Asia, la Administración de Servicios Astronómicos, Geofísicos y Atmosféricos de Filipinas se vio obligada a aumentar el nivel de alerta por tormentas ante la inminente llegada de Matmo.

Esta nueva tormenta, aunque no es tan poderosa como Rammasun, ya registra ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora y amenaza la isla de Luzon y al grupo de islas Calayan-Babuyan-Batanes con fuertes lluvias, mientras sigue su curso hacia Taiwán y China, explicó el Consejo de Desastres Nacionales de Filipinas, a la vez que se pronosticó que tocará la costa centro-occidental de la isla el miércoles por la mañana con lluvias torrenciales superiores a 20 centímetros en 24 horas.

Cada año, una veintena de tifones atraviesan al archipiélago del sureste asiático, primer punto de entrada de esos fenómenos formados en las aguas calientes del Pacífico. El año pasado, Haiyan devastó la población filipina con un total de siete mil 300 muertos y desaparecidos, y centenares de casas destruidas.