El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en su intervención en la 69° Asamblea General de la ONU, expresó la necesidad de que el Consejo de Seguridad pase a ser un órgano de reacción a prevenir la violencia y los conflictos en el mundo, y pidió establecer una cultura de paz internacional.

“Somos testigos de un recrudecimiento de la violencia y crímenes armados, así como de crisis humanitarias”, indicó Solís en referencia a la Franja de Gaza, Siria e Irak.

El mandatario condenó los actos de violencia del autodenominado Estado Islámico y advirtió que se pudo haber evitado la expansión de los extremistas de haberse tomado acciones preventivas.

“Isis es una realidad que merece la acción coordinada por toda la comunidad internacional (…) Ninguno de estos conflictos estallaron sin previo aviso. En algunos casos se tenía la amenaza pero no se actuó a tiempo para evitar lo peor”, aseveró el jefe de Estado costarricense.

Así mismo, Solís cuestionó el papel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ante los conflictos armados que se han suscitado recientemente.

“Ante la perdida de vidas humanas nos preguntamos si hemos cumplido con el juramento solemne de las Naciones Unidas en su fundación. La inacción es inaceptable (...) Cuando los estados incumplen, las Naciones Unidas están llamadas a actuar (…) Costa Rica valora la diplomacia preventiva estipulada en la carta de la ONU”, aseveró.

En otros aspectos, Solís apoya la iniciativa del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, de poner los derechos humanos ante todo, y afirmó que para mantener la paz internacional se requiere de una cultura y educación para la paz, así como enfrentar los males asociados con la violencia y el desasogiego.