Siete años de Gobierno de Santos: ¿Qué falta por cumplir?
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consuma siete años de mandato y aún le quedan promesas por cumplir para el año que le resta de gestión.
En relación al aspecto social, una de las deudas más notorias del mandatario es con los pobladores del Chocó y los de la región Guajira, donde los niveles de pobreza y desigualdad son los más altos del país.
En el departamento de Chocó, específicamente en Quibdó, la pobreza pasó en 2010 de 53 por ciento a 49 por ciento en 2016. En la capital de La Guajira, Riohacha, la pobreza pasó de 46,9 por ciento en 2010 a 45,5 por ciento en 2016.
En ambos departamentos se han ejecutado "paros" con el fin de exigir inversiones puntuales relacionadas con vías, educación, alimentación, salud, energía y acueductos. Santos ha reconocido las fallas de su gestión en estos departamentos, los más castigados por la pobreza.
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“Soy el primero en reconocer que nos falta mucho. Es claro que a pesar de los esfuerzos, tenemos que hacer más y lo haremos, de forma coordinada y efectiva. La pobreza sigue siendo un indicador muy alto”, dijo.
La economía colombiana registra un incremento por debajo de lo esperado, el Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre de 2017 creció 1,1 por ciento.
En cuanto a política, los altos índices de corrupción vinculados a funcionarios de alto nivel de su Gobierno es el tema más proliferado en el país.
La reducción en la tasa de deforestación tampoco se logró y siguen en el territorio los cultivos de uso ilícito y la minería ilegal.
El caso Odebrecht en Colombia involucra a funcionarios en sobornos por un monto de 11 millones de dólares. En relación al tema de Reficar se habla de un detrimento patrimonial de 17 billones de dólares.
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El organismo Transparencia por Colombia entregó un informe que arrojó que entre 2013-2016 el país se ubicó en riesgo medio de corrupción. Además, indicó que entre 2013-2014, 26 entidades se encontraban en riesgo moderado, mientras que entre 2015-2016, 17 estuvieron en ese rango.
“Persisten las deficiencias de las entidades en su relación con el ciudadano en temas como la rendición de cuentas y el control social”, dice el informe del organismo. Agrega: “Siendo así, existen caminos que permiten el abuso de poder y la búsqueda del bienestar particular de los corruptos. Se requieren sanciones”.