El vicepresidente para el Área Económica Rafael Ramírez, indicó este lunes que el segundo Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad II), se realiza para el beneficio e impulso de la productividad del país y que en los próximos días determinarán el monto máximo de adquisición de divisas.

En el marco de la publicación en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.126, que oficializa la Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos a partir de este lunes, Ramírez aseguró que el estatuto condensa todos los institutos del Estado en materia económica. La Ley, aseguró, fue estudiada cuidadosamente para evitar y penar cualquier caso de ilícito cambiario.

Además, informó que quienes requieran divisas adicionales a las adquiridas en el Sistema Complementario de Administración de Divisas, podrán acudir al Sicad II. Esta medida económica es parte de un convenio entre el Banco Central de Venezuela y Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El Sicad II es el tercer mercado cambiario implementado por el Gobierno venezolano para ofertar más divisas a los venezolanos.

A diferencia del Sicad I, el II tendrá una tasa fluctuante y realizará actividades diarias, en vez de semanales.

“Por el tamaño de nuestra economía tenemos alguna experiencia para determinar un comportamiento normal o anormal del mercado cambiario, por lo que no será un problema”, agregó.

Ramírez, que también es presidente de Pdvsa, aseguró que el Gobierno establecerá mecanismos para promover una cultura de ahorro. “Nosotros preferimos que tengan las cuentas aquí a que las tengan en Miami, ¡Bienvenidos esos recursos para acá!”, expresó.

Sector petrolero en calma

Ramírez dijo que la industria petrolera se encuentra en completa calma y que todo el personal está en alerta máxima ante los hechos violentos perpetrados por la extrema derecha venezolana. “Tenemos el apoyo de nuestros trabajadores, nuestra propia movilización, fuerza interna y el apoyo del personal de las refinerías”, expresó.

El ministro aclaró que anunció vía Twitter sobre el cese del suministro de combustible en algunas zonas del este de Caracas fueron con el fin de resguardar la seguridad de los empleados, pues allí se encontraban las llamadas “guarimbas” generando desestabilización.